viernes, 13 de agosto de 2010

Entre Pancho Villa y una malteada de fresa…



Doroteo Arango, mejor conocido como Pancho Villa, es sin duda alguna un clásico, no sólo  un personaje de la Revolución Mexicana y de la historia de nuestro país, sino un clásico universal.  Cuentan que en la década de los 20´s y 30´s venían mujeres extranjeras buscando a Pancho Villa o a un charro mexicano que fuera como él.  Incluso se le atribuyen gran cantidad de leyendas, tales como que fue el autor del primer bombardeo aéreo de la historia o bien que los restos que hoy se encuentran enterrados en el monumento a la Revolución, tras su asesinato en Chihuahua, no corresponden a él sino a una mujer.
Pancho Villa, además,  fue parte de una de las primeras películas del cine mexicano, llamada “Viva Villa”.  Pues bien, hoy tenemos una nueva leyenda que solo hace más interesante a este caudillo:  Todos sabemos que el Centauro del Norte y jefe de los “Dorados de Villa” era un hombre de carácter muy fuerte y de gran valor,  sin embargo gran parte de su fuerza radicaba en que no consumía  bebidas alcohólicas, es decir era del grupo de los abstemios.  Le gustaba cruzar al “otro lado” para tomar malteadas de fresa en las cafeterías de El Paso y San Antonio.  Cuentan incluso, que en las cantinas empezaron a servir esta deliciosa bebida para poder atender al líder de la “División del Norte”. ¿Qué habrán tenido de especial estas malteadas, para que Villa se arriesgara de tal manera con tal de consumirlas (porque no olviden que el toma ese sobre nombre porque era perseguido por la justicia estadounidense)?
Resulta interesante pensar que un hombre que ha generado una historia tan complicada y llena de misterios,  enloqueciera por una bebida compuesta por leche y dos bolas de helado de fresa o quizá hay algún ingrediente secreto que provoque arriesgar la vida por ella…...



Por Deidré Guevara y David Osnaya

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